Se concreta en Ecuador la contrarevolución, el movimiento del Gobierno ha dado claras señas de representar a las clases sociales arribistas que pretenden, escondidas en un discurso de izquierda, hacerce del poder para suguir manteniendo las estructuras de un sistema de expolio.
Las décadas de luchas populares en el Ecuador, la caída de varios gobiernos corruptos, la organización social y la madurez política de las clases populares, fueron algunos de los factores que permitieron la elección de Rafael Correa como presidente; su discurso sintonizó con las anhelos de cambio, y más aún cuando definió su proyecto como uno de izquierda, nacionalista y revolucionario. A los dos años de electo, rodeado por personajes directamente identificados con la derecha, con quienes se oponen al verdadero cambio, sus políticas a pesar de destacar algunas de signo positivo para los pueblos del Ecuador, en su gran matriz desnudan un proyecto socialdemócrata ajeno a los intereses del pueblo, quien demanda una verdadera revolución de carácter popular y no un gobierno que parece enalborar las tesis de la contrarevolución en el Ecuador.
lunes, 12 de enero de 2009
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