La historia política del Ecuador, como la de todos los países, está construida sobre las acciones de los grupos humanos que la han desarrollado, en este sentido nuestro país, desde los primeros años de la república, basó su realidad política y social en la herencia, que sobre la idea de democracia y derechos, adquirimos de las culturas occidentales, desde los griegos, hasta el legado de las ideas de la revolución francesa. Esta traspolación, sin embargo, se dio sobre la destrución de valores y manifestaciones de organización social propias de las culturas milenarias, que habitaron los terrotorios del actual Ecuador. Lo que dio como resultado el anulamiento de las ideas, costumbres, filosofías, y realidades sobre la organización social, llegando a un estado de interpretación unilateral de lo social.
Este camino resultó cómodo para las clases sociales dominantes que heredaron el poder después de la colonia, pues eran ellas las encargadas de organizar la sociedad como respuesta a la "incapacidad" de las clases subalternas (meztizos,pobres, negros, campesinos, indígenas) y por que ellos eran quienes tenían el "conocimiento ilustrado".
En base a esta interpretación, organizaron el poder a su servicio, en desmedro de las mayorías, a las que simplemente les quedaba someterse a los "ilustrados" dueños del poder. Y el largo perenigraje de las clases desposeídas de todo, incluso de sus conocimientos, se hizo eterno en los susesivos "gobiernos constitucionales", unas veces el militarismo, otras el populismo, ocaciones de caudillismo, luego gobiernos de derecha, dictaduras, gobiernos socialdemócratas; todos, sin excepción aplicaron la lógica del poder sobre otros.
Pero la historia también está construida por la resistencia de los "sin poder" ellos, nosotros, la mayoría, nunca abandonamos los principios pisoteados, y esos principios nunca fueron anulados a pesar de los intentos de las hordas oligárquicas.
En estas jornadas de resistencia se fué configurando la razón contra la sin razón burguesa, que llegó a posicionar los conceptos de multiculturalidad, y justicia social que a lo largo de la historia ha mantenido las banderas de una sociedad inclusiva.
Es entonces que este largo proceso, desemboca en gobiernos de carácter progresista, gobiernos en los que nuevas visiones y acciones que recogen el legado ancestral, y las funden con las ideas socialistas encaminadas a revolucionar las estructuras de la vieja sociedad burguesa, asumen el reto histórico.
En esta coyuntura llega el Gobierno de Correa, coyuntura en la que se involucran voces nuevas que conocen y han accionado por la necesidad del cambio. Pero, cuando la propuesta no responde realmente a este anhelo, el de hacer una revolución, quienes ven el retorno a las prácticas conservadoras, abandonan la nave, por que saben que el derrotero no se identifica con su causa, entonces dejan el proceso.
Eso es lo que sucede, el Gobierno de Correa se ha ido desgranando, y los granos que caen son los que más se identificaban con la revolución popular, por la que los pobres del Ecuador optaron.
martes, 19 de enero de 2010
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