Es en época de elecciones cuando sale a la luz la verdadera naturaleza de quienes están enloquecidos por el poder. Es deprimente ver como cientos de personalidades ezquisofrénicas se lanzan a la arena política como buscando en esta actividad lo que no conseguirán con trabajo honesto. Y más deprimente es constatar que lo hacen en nombre de los intereses de las mayorías, en nombre del cambio, en nombre de la justicia.
Parece que no han servido los años de saqueo, de sin razón, de abuso sistemático sobre las necesidades de los pobres; las cosas no han cambiado, son los mismos discursos vacios, vaciados que afloran en los labios de hombres y mujeres que cada vez parecen más desconectados de la realidad y más cercanos a la irracionalidad. Son las mismas prácticas estúpidas en las campañas en las que se mira al ciudadano, al campesino, a los pueblos como simples objetos sin sentidos, a los que hay que arrancar un apoyo para que se concreten sus mezquinos intereses que no llegan más allá de sus enanas conciencias, de sus limitados valores humanos.
Una jauría se ha lanzado a los medios de comunicación, mostrando el lado más mentirosos de sus desdichadas personalidades, peleándose a dentelladas un espacio en el poder como sabiendo que en él saciarán sus cobardes ambiciones; una jauría que parece reclamar, con sus palabras y sus actos, que los enterremos de una vez para siempre. Es penoso admitir que la pertidocracia está más viva que nunca, y que es el mismo movimiento del gobierno con todos sus rostros, los nuevos amos de este cáncer social que embarga a nuestra amada patria.
Pero no será por siempre, pronto los pueblos de Ecuador se levantarán verdaderamente y terminarán con estos indolentes solapados en su desquicio y clase social, pronto estallará la verdadera revolución, no esta llamada ciudadana que no ha hecho más que posicionar a nuevos arribistas en el vicio del engaño y a la estafa al pueblo.
Tarde o temprano las armas de la razón del pueblo, derrotarán las armas de la irracionalidad burguesa reunida en toda la clase política de nuestra sufrida pero digna patria.
viernes, 13 de marzo de 2009
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