miércoles, 9 de abril de 2014

Crónica de visita al "Centro de Rehabilitación Social"


La calle tomada por grupos de gente, casi todas las personas llevan entre sus manos alguna funda, y una mirada de espera. Hay una especie de susurro solidario entre las personas. Hay quienes venden, ofrecen alimentos, refrescos, o el servicio de cuidar llaves o celulares.
Hacer fila. En fila variedad de rostros que pueden ser madres, hijos, padres, hermanos, abuelos, vecinos, amigos. La presencia de los guardias causa, al menos a mi, y persivo que a todos, la sensación de violencia contra la individualidad.
Siguente proceso: mostrar los brazos para que el "sello" marque la diferencia entre afuera y adentro. Un número marcado con (otra vez) violencia. Avanza la fila hacia una puerta en la que varios policías y "guias" están prestos a registrar a cada uno que presenta su identidad, e indica el nombre del recluso a visitar y su relación filial. Unos pasos más, el "cacheo"; después atravesar una inservible puerta detectora de armas.
Gradas, y la puerta principal de fierro con formas alegóricas se abre, otra vez la identidad. Otra puerta, una pequeña de madera destartalada. Después la última puerta, que deja ver el interior.
Llegan hasta los oidos ciento de voces que hacen un solo ruido de multitud, en el que no se distingue el significado de lo que articulan las bocas. Sensación de imagen sin sonido, o de sonido sin imagen, por momentos los cuerpos amontonados, unos de pie, otros sentados, otros caminando parecen ser parte de un solo gran cuerpo multicéfalo que habita el espacio.
- ¿ a quién buscas panita?...yo te colaboro, vos me colaboras, un dolarito papá, un tabaco, ya sabe, todo bien.
- ¡ Oye flaquito, acolita, no tengo visita, colabora hermano, ya sabe, fresco no más!
¡ Atahulfo Redón! ¡Atahulfo Rendón! ¡Atahulfo Rendón!
Un rostro conocido, una sonrisa, abrazo, palabras, la tarde, el círculo de caminar en el patio rodeado de rostros que en común tienen la carencia de un brillo arrebatado por el encierro.
Horas de plática en el que el tema central es la situación. La situación, Su situación. La de ellos. La de todos, por que al final todos estamos presos de la violencia que es la reina del capitalismo, dentro o fuera de la cárcel.

No hay comentarios: