Por investigaciones realizadas por la destacada periodista Eva Golinder, se han revelado una serie de datos de la Fuerza Aérea de EEUU, en los que se evidencia el verdadero uso que tendrán las bases militares norteamericanas desplazadas en Colombia, más allá de la mascarada del denominado combate al narcotráfico y al terrorismo, muletilla utilizada por el imperio frente a la opinión pública mundial.
La denuncia, e investigación referida, analiza el e caso particular de la base militar de Palaquero, Colombia; sobre la que la Fuerza Aérea de los EEUU refiere textualmente que: "“garantiza la oportunidad para conducir operaciones de espectro completo por toda América del Sur”. Estas explicaciones dejan sin piso las explicaciones dadas por Uribe sobre las intenciones de los emplazamientos militares estadounidenses acordados entre Washington y Colombia el pasado 30 de octubre, y contradicen los supuestos puntos del acuerdo que señalan que se trata solamente de operaciones y actividades dentro del territorio colombiano para combatir el narcotráfico y el terrorismo interno.
Con el cinismo que caracteriza a los sipayos, Uribe en la última reunión de la UNASUR concluyó frente a los presidentes asistentes que "el acuerdo miltar con EEUU no afectará a sus vecinos." No obstante, el documento de la Fuerza Aérea de EEUU confirma lo contrario e indica que las verdaderas intenciones y objetivos detrás del acuerdo son poder realizar operaciones militares a nivel regiomal para combatir la “amenaza constante…de los gobiernos anti-estadounidenses”.
De las investigaciones realizadas sobre estos documentos se desprende que para el Gobierno de los EEUU el tema del narcotráfico es secundario, frente a la prioridad de que las bases cumplan con el papel estratégico militar de acciones contra gobiernos contrarios a la política norteamericana en la región. Y con este objetivo la base de Palanquero, es clave para desarrollar actividades de espionaje e inteligencia, incluso el documento de la Fuerza Aérea habla de que la base "aumentará nuestras capacidades de realizar una guerra expedita.”
En definitiva esta revelación no hace más que confirmar lo denunciado por las organizaciones progresistas, revolucionarias del continente: de que la geopolítica imperialista de sometimiento está vigente, de que los intereses de la potencia y sus élites por los recursos naturales de América Latina son la verdadera causa de sus intereses que incluso llegan a pretender mantener la teoría de "América para los americanos"; pero parece que no han reparado en las nuevas realidades que nacen y se desarrollan en los pueblos del sur, en los que la conciencia sobre la soberanía y la libertad ha ganado el espacio suficiente como para poder responder en cualquier plano las agresiones de una geopolítica guerrerista del norte.
sábado, 19 de diciembre de 2009
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