domingo, 11 de abril de 2010

Ecuador: La necesidad de unidad de las fuerzas revolucionarias


La historia de la izquierda ecuatoriana está marcada por los acontecimientos mundiales relacionados con la trayectoria de los movimientos revolucionarios, pues es común la influencia ejercida por los referentes del movimiento revolucionario internacional, sobre las organizaciones de izquierda latinoamericana.
Desde la Primera Internacional, en la que se propende a la unidad de la clase trabajadora europea, bajo los principios del socialismo, en la que se da la presencia de dos corrientes, la una liderada por C. Marx y los partidos representantes del socialismos científico, frente a Bakunin que lideraba la propuesta del planteamiento identificado con la corriente del anarquismo colectivista, que terminó con la división entre Marxistas y Bakunistas.
Esta sería la primera de las varias divisiones entre corrientes paridas del mismo tronco común que representa la lucha y resistencia contra el sistema de acumulación del capital; las que vendrían después, igualmente partirían de las diferentes visiones y programas propuestos para enfrentar políticamente a un enemigo común. Este fenómeno muy propio de los procesos de construcción política, se extrapolaron fuera de la fronteras donde se originaron, llegando a ser parte de las realidades políticas en países como el nuestro.
Se puede decir que el "pecado original" se multiplicó, esa práctica de autoproclamarse como la vanguardia de la lucha, como los portadores de la verdadera línea. No negamos que esta realidad permitió, en la mayoría de los casos, separar e identificar a muchas corrientes revisionistas que intentaban e intentan desviar los procesos hacía objetivos distintos a la causa revolucionaria; pero al mismo tiempo, en casos reconocidos, se convirtió en una barrera que dividió las fuerzas, permitiendo al enemigo crecer y ser eficaz.
Prevalece, en el caso particular de nuestra realidad, la segunda posibilidad, pues la división entre comunistas y socialistas, ha dado al traste la posibilidad de formar un movimiento grande y fuerte que enfrente al Estado burgués capitalista; lo mismo ha sucedido en los movimientos obrero y estudiantil, en los que por mantener sus posturas identificadas con dogmas de programas y líneas, se ha mantenido una lucha fratricida, en la que el único beneficiario ha sido la derecha y sus intereses de clase.
En la actual correlación de fuerzas, en la que la particularidad de tener un gobierno cercano a los planteamientos progresistas, es identificado como el momento idóneo para el crecimiento de la tendencia de izquierda, el resultado es contrario, pues las "diferencias" patentadas por las organizaciones y partidos revolucionarios frente al proceso de la "revolución ciudadana" han resultado contrarias a la necesidad de unión.
Es el momento de juntar las fuerzas en el trabajo de fortalecer la tendencia, es el momento de deponer intereses partidistas, de movimientos, que mantienen la idea de ser los únicos representantes de la opción revolucionaria, para dar paso a un Frente único que empuje al gobierno a radicalizar su política hacia la construcción de la patria socialista.


1 comentario:

Transformemos nuestra Patria Grande dijo...

Es la verdad, este es el momento de unir las fuerzas con tendencia de izquierda y hacer ver a nuestro pueblo que si es posible gobernar con y en su nombre. Lo contrario esperar el pan del amo y señor de todos los tiempos. Creo firmemente que el sector indígena no esta siendo orientado adecuadamente y aprovechando de sus escasas fuentes de información son presa fácil de la desinformación y por tanto le hacen el juego a la derecha responsable de larga noche neoliberal que trajo menos pan, menos techo, menos empleo y más bolsillos abultados de unos pocos que ahora se dicen dueños de la verdad. Por favor hermano pueblo indígena, no te dejéis indilgar por caminos que desorientan el cambio de un sistema político, luchad hombres y mujeres de nuestra Patria para que este gobierno triunfe y así todos salgamos beneficiados. No más a la trinca, ¡Piensa inteligentemente!