lunes, 11 de mayo de 2015

Ecuador: La unidad del pueblo para la lucha, no para ser parte de la farza electoral

Es necesario, en este momento histórico, por el que pasa la formación social del Ecuador, sacar algunas conclusiones sobre la correlación de fuerzas políticas en el escenario de la lucha de clases en nuestro país.
Lo que salta a primera vista como un hecho evidente es el carácter de clase burgués del gobierno de Rafael Correa, no hay donde confundirse al retratar este gobierno abiertamente antipopular, reformista; que basa sus acciones en la visión capitalista de una modernización de las estructuras del Estado burgués, para ponerlas acorde a la dinámica de fuerzas político-sociales en el mundo, en el contexto de la  guerra económica inter-imperialista.
En este sentido, el gobierno hace de piedra angular a los intereses del capital nacional y transnacional, apantallado en un discurso populista que lo presenta como una administración antagónica a los intereses de la derecha, y de la gran burguesía del Ecuador. En los hechos, ambos sectores participan del manejo de la institucionalidad estatal con claros objetivos de mantener la explotación de los trabajadores, obreros, campesinos  y sectores proletarios del Ecuador.
En esta disputa inter-buguesa los medios de comunicación cumplen su papel, reproduciendo día a día el culebrón novelero de la supuesta antagonía de estos grupos, así tienen a un sector de la pobación engañados, aparentando ser opuestos, cuando bajo la mesa articulan el mantenimiento de las estructuras económicas de explotación capitalista.
En realidad hay que manisfestar que nunca en el Ecuador ha dejado de gobernar la burguesía. Los partidos políticos en el Ecuador nunca se diferenciaron cualitativamente, ideológicamente; es como el monstruo de mil cabezas, en este caso llámese como se llame el partido político o movimiento, siempre han hecho parte de esos sectores que buscan simplemente llegar al poder por medio de voto, para desde el poder mantener su privilegios de clase.
Empezaba este artículo con las palabras "es necesario", porque el momento histórico lo amerita, de poner en la guillotina de la crítica a la izquierda tradicional; esa izquierda que de alguna manera sigue haciéndole el juego a la burguesía, esa izquierda que se olvidó que el objetivo principal de la organización popular es la lucha, la conciencia de clase, la organización para la acción revolucionaria.
Lamentablemente la izquierda en el Ecuador se ha puesto a la cola de la derecha, de la socialdemocracia, del populismo, al poner en primer plano de sus programas la participación electoral. De esta manera han desvirtuado la naturaleza del movimiento popular revolucionario.
Es triste ver las manifestaciones de esta izquierda con carencia de consignas; la oposición a la reeleccion indefinida del Presiente parece ser el única consigna, y en esta se alinean con la extrema derecha en el mismo objetivo.
De esta manera se puede decir que hay supuestamente tres sectores, a grosso modo, que se mueven en el tablero político nacional, la burguesía burocrática, o los nuevos ricos del país cobijados por las banderas verdes del correismo, sector eminentemente contra revolucionario, represivo; la derecha tradicional que mantiene sus espacio de poder económico y de comunicación, apoyados desde el correísmo, derecha que gobierna desde el interior del movimiento Alianza País (AP); y una izquierda que se ha puesto a la cola de los intereses electorales de la burguesía, olvidando el objetivo último del movimiento popular, esto es luchar, organizar, concientizar, y golpear al poder mediente la lucha frontal al sistema, muy lejos de los intereses electorales.
Así las cosas, el pueblo, las bases, los pobres del Ecuador, trabajadores, jóvenes, mujeres revolucionarias van levantando otras banderas que van abriéndose paso en el escenario de la lucha de clases de nuestro país. Estos sectores revolucionarios no juegan con opciones electorales, van organizando la resistencia popular para golpear con organización y acción al Estado burgués, buscando la unidad del pueblo para la lucha, no para hacer parte de la farza electoral.

No hay comentarios: