sábado, 23 de julio de 2011

Ecuador: Caudillismos que chupan cerebros


Los rostros de quienes van a las concentraciones, a los actos oficiales, al acto de tarima, son el mejor reflejo de una cansina manipulación propagandística por parte del gobierno. Estos rostros son la parte visible de la base social del gobierno que se reduce a su misma base electoral, la situación retratada son cientos de personas escuchando al presidente, por momentos hay gritos de respaldo,especialmente cuando el presidente hace uso de sus recursos histriónicos que son propicios para hacer de sus disertaciones una mezcla de un nacionalismo populista, encarnado en su política social desmovilizadora.
En términos políticos el proceso de AP deriva en un vaciamiento de la capacidad de movilización de los sectores sociales subordinados al capital, con esto parece que los ideólogos del gobierno cumplen el papel de conciliación con la burguesía, incluso más allá de la conciliación, buscan un trabajo conjunto que no permita que los sectores populares inicien verdaderamente la revolución que lleve a terminar la explotación del capital sobre el trabajo, situación que en todos los países de la subregión está en sus mejores momentos, demostrando que la socialdemocracia vestida de izquierda representa una nueva etapa del proceso neo colonizador que soportan los países de América Latina.
Esta etapa de sometimiento tiene su piedra angular en la explotación de los recursos naturales, necesarios para el capitalismo internacional en medio de la crisis que vive. La segunda base es la presencia de gobiernos auto calificados de izquierda, quienes usando una escenografía que los hace ver como gobiernos con políticas contra el capital, no son si no expresiones suavizadas, acorde a los tiempos, que permiten mantener el corporativismo privado como base de las economías nacionales, mientras lo público cumple el papel de instituciones asistencialistas que intentan acortar la brechas de desigualdad producto de una política económica que refuerza el injusto sistema de reparto de recursos y riqueza.
La tercera base es la presencia de la figura de un presidente al que las multitudes afines lo siguen más que por convicción, por una especie de mesianismo emanado a causa de una bien preparada estrategia de comunicación. Incluso esta forma de actuar dentro del accionar político es parte de las estrategias de la política, más cuando se hace uso de ella provocando que las masas se transformen en borregos que siguen un camino no construido colectivamente, y que conduce equivocadamente hacia el despeñadero de las causas de la revolución, dicha estrategia es frontalmente contrarevolucionaria.
La sensación esta ahí, cientos de personas ajenas a la realidad, adormitadas por un falso enfrentamiento del gobierno contra la derecha fascista y la burguesía, cuando las cartas jugadas están en concordancia con las necesidades del poder del capital de mantener al trabajador sometido a sus sistemas de explotación, la pobreza sigue siendo para este gobierno un problema a solucionar, cuando lo que esperábamos era que se lance a solucionar el problema de la acumulación y la explotación.
Caudillos los hubo, y los habrá; más hay caudillos y caudillos; unos que son incondicionales a sus seguidores, a sus demandas y necesidades; los otros sólo aprovechan su momento para consolidar su grupo pequeño de incondicionales en los "deleites" de la vida burguesa. Para esto tendrán que chupar el cerebro de los oprimidos para que no piensen; más esto está lejos de suceder, los pueblos mantienen en alto la bandera de la Revolución Popular, y no van detrás de este tipo de caudillos comodines del capital.




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